Gastrobar Sergio Mejías
Cuenta la leyenda que un gran chef de altura, cansado de la parafernalia del mundo de la alta cocina, abandonó una fulgurante carrera para volver a su tierra a montar un modesto restaurante. Así nació La tapetería de Alhaurín de la Torre. O al menos eso cuenta la leyenda. Yo desconozco si la historia de Sergio Mejías es mito o realidad (algún día le preguntaré) pero lo cierto es que un buen día apareció por Alhaurín una nueva oferta gastronómica que, cuidado con eso, usaba pan de oro para decorar sus creaciones. En concreto, causaba furor la milhoja. Y os puedo dar fe de que era algo increíble.
Poco después, gracias al trabajo bien hecho y al esfuerzo de todo su equipo, La Tapetería ha reabierto en otro emplazamiento, no muy lejos pero mucho más visible, con más metros, con una cocina abierta a los comensales, una nueva decoración y una nueva carta muy cuidada y bastante espectacular. Más tipo gastrobar, con recetas de autor.
Comenzando por sus patatas bravas. Ya sabéis que soy adicto al picante y, por tanto, fan supremo de las bravas. Pues id tomando nota: las mejores bravas que he probado en mi vida. Si os fijáis, lleva hasta tres salsas (una blanca, una amarilla y una naranja). No sé qué son, pero son top.
También os podemos recomendar el tartar de salchichón de Málaga. Este plato se ha puesto muy de moda entre los cocineros malagueños, y es difícil decir cuál está mejor. El salchichón de Málaga es un producto muy sabroso e intenso, por lo que encuentro difícil encontrar matices en está receta. No obstante tenemos que decir que, sobre todo por textura, el tartar de salchichón de Málaga del Gastrobar Sergio Mejías es de categoría.
Otra cosa que caracteriza la carta del Gastrobar Sergio Mejías es la fusión Málaga-Oriente. Si te gusta, vas a flipar con este futomaki de chivo lechal malagueño en tempura. No hay adjetivos suficientes, ni en el diccionario español ni en el japonés, para hacer una mínima descripción que se acerque a este maná de los dioses. Simplemente flipante.
Y como no hay restaurante que se precie que no tenga su mini hamburguesita en carta, el Gastrobar Sergio Mejías también tiene la suya. En su caso, mini hamburguesita de vieira entre pan rojo. Una opción muy original y visualmente muy llamativa.
Desconozco cuáles son los requisitos para que te concedan una estrella Michelín, pero no me extrañaría lo más mínimo que cualquier día me concedieran una al Gastrobar Sergio Mejías. Trabajan muy bien el producto, el servicio tiene el encanto familiar de Alhaurín de la Torre, y sin duda alguna merece las prensa el desplazamiento para un almuerzo o una cena fuera de lo común.