¿Dónde tomar un brunch en Málaga? En BrunchIt
Málaga está creciendo mucho últimamente, y en toda la oferta de ocio que hay, necesariamente hay que cubrir toda la demanda, por lo que todo tipo de oferta tiene su público. Es el caso del brunch, esa nueva comida que se han inventado los americanos entre el desayuno (BReakfast) y el almuerzo (lUNCH). Lo que los malagueños hemos llamado siempre ‘El bocata del recreo’ pero en plan ‘cebarse’. ¿Y en esta nueva Málaga modernita se puede tomar un brunch? Pues sí, hay varios sitios que ofrecen brunch en Málaga, y hoy os vamos a ilustrar con uno de ellos en concreto: el BrunchIt Organic.
Situado en calle Carretería, el BrunchIt Organic es un sitio eco-hipster, con un puntito vegano modernito. La decoración del local es muy urbana, con las paredes encaladas sobre ladrillo sin enlucir, mesas de madera y sillas de diseño tipo Ikea. Es un local estrecho pero muy profundo, y al fondo tienen la cocina, a la vista tras una mampara, con una barra y unos taburetes delante, por lo que realmente puedes comer mirando cómo hacen la comida de los demás. Las mesas están demasiado juntas, los cual no sería un problema si la gente hablara más bajito (no me interesa tu conversación, compi).
Un detalle a tener en cuenta es que hay que pedir en la barra, pagar al momento de pedir, pero te lo sirven en mesa. Un poco raro, teniendo en cuenta las opciones que te dan hoy en día los TPV y las cartas interactivas. Además, aviso también que el servicio es un pelín lento y algo despistado. Esto último es lógico si te atiende uno y te sirve otro.
En cuanto a las bebidas, mi queja habitual: no tienen cervezas ecológicas, ni siquiera artesanas. De hecho no tienen cerveza. Sólo Cruzcampo y sus compinches: Heineken y Buckler. ‘Dicen’ que es cerveza, pero me negaré a creerlo siempre. Por lo demás, lo obvio: agua, refrescos, tinto de verano y vinos en copa.
Las focaccias tenían una pinta espectacular, y adjunto foto como prueba incriminatoria. Pero lo que más fama tiene de este sitio son las hamburguesas y las pizzas. Y ya de camino pedimos también una ensalada, por gula insana. Vamos por partes.
La fama de la pizza está totalmente justificada. Pedimos la napolitana por recomendación expresa del camarero (me gusta hacer opinar a las personas que trabajan en los restaurantes. Suelo llevarme gratas sorpresas), que lleva tomate natural, anchoas y alcaparras. La masa está increíble. Muy fina y super crujiente. La sirven muy caliente y es muy ligerita de comer.
La ensalada que pedimos es la de mozzarela con quinoa, ese nuevo superalimento de moda. Para quienes no conozcáis la quinoa, no esperéis algo super sabroso. Este pseudocereal aporta, además de Omega 3 y 6, una textura granulada muy curiosa. Pero no tiene un sabor demasiado característico. La ensalada, en su conjunto, está realmente buena. Lleva una salsa super ligera que no enmascara el sabor de los ingredientes. Bajo la quinoa hay brotes tiernos, y por encima pimientos asados y la mozzarela en trozos ligeramente tostados. Ambos ingredientes eran muy muy buenos, muy sabrosos. La hemos encontrado un poco aceitosa al final. Seguramente ha sido culpa nuestra, que no mezclamos bien el cuenco de la ensalada.
Otra advertencia con respecto a BrunchIt Organic: mucho cuidado con pedir hamburguesa después de una porción de pizza y una ensalada. Probablemente morirás por explosión de gordura y manches toda la decoración modernipster. De hecho, tienen unas oferta de ensalada+focaccia por 8€ que con eso, créeme, te puedes ir con la satisfacción del deber comido. Pero nosotros nos debemos a vosotros, lectores, y no podíamos irnos sin probar sus afamadas hamburguesas. La sorpresa positiva es que en el plato viene un bichararco de hamburguesa, y vaso enorme lleno de patatas fritas y un cuenco de salsa. Empecemos por ésta última: una lástima… es ketchup. Aquí creo que pierden una oportunidad de oro para dar la puntilla final al comensal. Nuestro modesto punto de vista es que deberían tener 2 ó 3 alternativas y ofrecer elección. Yo personalmente soy más de mayonesa que de ketchup, y si me ofreces algún tipo de salsa gaucha, chimichurri o mojo picón, muero de hamor. Y hablando de morir de hamor: las patatas fritas son naturales, con su piel y todo. Exquisitas.
Pero la joya de la corona, la hamburguesa, es de traca. Yo pedí la de buey y Carmen la de pavo. La de pavo tiene una salsa que parece de queso, lleva aguacate, y mola mucho porque es una carne original. Es imposible comerla sin llenarte hasta los codos. Y hablando de llenarse: la de buey viene con un huevo frito por encima que hay que estar muy hábil para no tener que pasar por la ducha después de comer. Salsa está espectacular. Es un poquito ácida, y eso le da un toque muy fresco que contrasta guay con la untuosidad del queso cheddar. El pan de ambas es de una masa muy parecida a la que las pizzas, crujiente y ligero, pero resistente.
Un sitio en el que se puede repetir, genial en calidad y muy muy bien en precio. Tiene ese único inconveniente del despiste en el servicio, pero tampoco es algo que provoque una mala experiencia de usuario. Además, si vas a deshora y te lo encuentras aún medio vacío mejor aún. Y hablando de deshora, realmente en Málaga hay poca costumbre de hacer brunch ( de hecho nosotros fuimos para cenar). Pero ellos tienen ciertos productos sólo durante el horario brunch. Habrá que volver para probarlos.
Estos son los datos:
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Restaurante BrunchIt Organic:
- Dirección: Calle Carretería, 46 – Málaga Centro.
- Teléfono: 951 338 497
- Web:BrunchIt.es
- Perfil en Yelp.