Restaurante La Calma Playa, en Rincón de la Victoria
Una de las mejores cosas que podéis hacer en la costa de Málaga es pasar un día de playa. Concretamente en las playas del Rincón de la Victoria. Pero si además queréis saber dónde comer en el Rincón de la Victoria, hoy os vamos a hablar de La Calma Playa, uno de los restaurantes de moda de nuestra provincia últimamente.
Se trata de un local que nada tiene que ver con los chiringuitos al uso que se suelen encontrar en nuestras costas. Este tiene un aspecto mucho más cuidado, no sólo en su imagen sino también en su carta.
- Una visual del interior
- Rosas de Málaga
Al entrar podemos ver una terraza muy mona, con sillones y mesas bajas. Es ideal para tomarse un mojito o un GinTonic mirando al mar, sin la incomodidad de estar sentado en la arena de la playa. Aunque ahí ya va cada cual con sus gustos. En el interior se aprecia un local enorme, con una zona muy grande a la derecha, un comedor enorme a la izquierda, y la cocina, la barra y todavía algo más de sala al fondo.
La decoración está cuidada, pero es un poco irregular: los más versados en esta disciplina encontrarán detalles surferos, vintage, chill-out… mezclados sin mucho orden. Quizás no le vendría mal algún elemento diferenciador, como un techo tensado con una impresión de cielo azul, para dar sensación de amplitud; o algún trampantojo que llame la atención. En cualquier caso, no estamos aquí para hablar de decoración, sino de comida.
Los menos versados pasarán de la decoración y se fijarán en que La Calma tiene entre sus bebidas la cerveza artesana Rosas de Málaga, una de las mejores que se elaboran en nuestra provincia. De hecho creo que la llaman «Rosas de Málaga» y no Rosa, en singular, porque no puedes beberte sólo una.
¿Y con qué acompañamos esa Rosas de Málaga? Pues en primer lugar una ensalada de cuscús con vinagreta de mostaza y miel. Un plato que se agradece después de una mañana de playa, torrándose al sol. Muy fresquita. Quizás demasiado dulce y falto de un contraste más ácido, aunque ahí nos movemos en el terreno de los gustos. Lleva pimiento rojo y calabacín, aparte del cuscús y los tomatitos cherry, y es muy agradable de comer. Y de tamaño, lo que en Málaga se diría «bien despachao».
Para hablar del segundo plato hay que quitarse el sombrero primero. La brocheta de langostinos en tempura es una obra de arte culinaria. Se sirven dos brochetas en una ensaladera con un fondo de ensalada de algas wakame que, ojo ahí, pica bastante.
Los langostinos van bien pegados unos a otro, por lo que la brocheta se presenta como un bloque compacto de material crujiente y muy caliente. Y por encima una salsa agridulce. El envoltorio (la fritura), a pesar de lo que pueda parece no se hace pesado de comer. Sin duda la mejor elección que pudimos hacer este día. Sin duda os recomendamos que lo pidáis y lo probéis.
De plato principal pedimos el wok de vieiras con leche de coco y curry, y lo cierto es que no fue un acierto. Sabe demasiado a leche de coco, poco a curry, y nada de nada a vieira. De hecho, es un elemento que no aporta absolutamente nada al plato. Apenas un poco de textura cuando coges una con el tenedor. En general es un plato sosete. Puestos a echarlos a competir, están mucho mejor los que cocinan en Noodles&Go Málaga.
Aunque sería injusto terminar de hablar de los platos principales sin comentar que la presentación de los platos, de todos ellos, es fantástica. La fuente de la ensalada de cuscús con asas, la mini ensaladera donde vienen las brochetas de langostinos o el violín en el que sirven los Noodles de vieiras demuetran que tienen mucho gusto a la hora de emplatar (y una buena vajilla).
Por último, de entre todos los postres que nos ofrecieron elegimos la Mouse de limón. También muy bien presentado sobre una piedra de pizarra vimos una semiesfera de mouse de limón con un pegotito de nata y una fruta de la pasión. El postre es muy fresco y ligero. Tiene un equilibrio muy chulo entre dulce y ácido.
La Calma Playa es una buena alternativa para comer en Rincón de la Victoria. Quizás por su ubicación te lo puedes pensar antes de desplazarte expresamente para comer. Pero para mezclarlo con un día de playa es perfecto, ya que la oferta gastronómica de los chiringuitos suele ser siempre lo mismo, y La Calma es muy diferente. También es muy recomendable para un plan de tarde tomando copas con amigos. Y si encarta, quedarse a cenar.
Estos son los datos:
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Restaurante La Calma Playa
- Dirección: Av. de la Axarquía 40 Rincón de la Victoria.
- Teléfono: 952 073 431
- Web:Su Web
- Perfil en Yelp.